Te agradecemos en nombre de Mamá Coneja el apoyo y la protección que nos has brindado desde nuestros comienzos, hace más de 40 años, y que continúas brindándonos día con día.
Sin ti, Señor, esta empresa no podría desarrollarse ni superar los retos que cada día enfrenta.
No te alejes jamás de nosotros, y dígnate bendecir nuestro trabajo y nuestras familias.
Gracias por María, por Jesús y por tu infinita misericordia, Señor.